“A igual problema, igual solución”. Esta es una de las frases con las que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho este sábado frente a las críticas que sus medidas contra el coronavirus han recibido desde la Generalitat catalana, que este viernes pidió confinar a su territorio, en una rueda de prensa en la que, también de forma velada, ha respondido las críticas por parte de presidentes autonómicos, del PP pero también del PSOE, por decisiones tomadas y no tomadas en los últimos días .A ellos les ha pedido que “no se equivoquen de enemigo”, que es el coronavirus y que se pongan “detrás del Gobierno” para hacer frente a la emergencia.

Al término de un Consejo de Ministros que se ha prolongado durante ocho horas, Sánchez ha explicado las medidas que entrarán en vigor este mismo sábado, en cuanto el BOE publique el decreto de estado de alarma, y también se ha referido a las palabras del presidente catalán, Quim Torra. “Insisto, no estamos actuando sobre territorios, estamos actuando sobre personas, vivan donde vivan van a tener que verse sometidos a las mismas restricciones”, ha dicho.

“Da igual que viva [una persona] viva en Barcelona, en Girona, en el Vall d’Aran, en Ourense, en Lugo o en Madrid, todos solo van a poder salir de su domicilio para trabajar, ir a comprar alimentos, medicinas, sacar algo de dinero de los cajero o sacar al perro o si tiene un animal doméstico”, ha insistido Sánchez, que ha repetido en varias ocasiones que el virus no tiene que ver con el territorio porque lo portan las personas.

Sin embargo, esta explicación no ha evitado para que Torra criticara este viernes que el decreto del estado de alarma centralice toda la autoridad última en el Gobierno central. En el ministro de Sanidad, Salvador Illa, cuando se trate de cuestiones sanitarias, o en el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, como autoridad máxima, también de las policías autonómicas y locales.

Torra denunció que Sánchez “confisca” de este modo las competencias autonómicas y dijo haber hablado con el lehendakari, Íñigo Urkullu, que “coincidió” con él. Al mismo tiempo, pidió al Gobierno que le permitiera “confinar” a toda Cataluña, una medida que, como ha subrayado Sánchez, ha quedado superada por la prohibición de salir de casa, salvo en casos excepcionales, que va a decretarse este sábado.

“No estamos hablando de comunidades ni de España, estamos hablando de los individuos”, ha reiterado Sánchez en defensa de la declaración del estado de alarma con medidas excepcionales, entre las que ha recordado que los gobiernos autonómicos seguirán gestionando sus competencias que, eso sí, quedan ahora bajo la autoridad última de sus ministros, algo que en el mundo independentistas se ha visto este sábado como una aplicación “encubierta” del 155.

“Cada comunidad mantendrá las competencias vigentes para adoptar medidas, pero siempre ,y quiero recalcarlo, en el ámbito de las competencias de las autoridades vigentes”, ha dicho Sánchez sobre el nuevo mando.

Detrás del Gobierno

A pesar de esta diferencias y de las que en los últimos días se han dado también con los gobiernos de la Comunidad de Madrid o de la Región de Murcia, ambos del PP, pero también de Castilla-La Mancha, gobernada por el PSOE, a propósito del cierre de los colegios, Sánchez ha esperado tener la “máxima coordinación”.

“Cada uno de los presidentes deberán dejar a un lado sus diferenias, situarse detrás del Gobierno de España y centrarse en una única visión”, la de “vencer al virus”, que, ha dicho, “no entiende ni de territorios ni de ideologías.